La Klebsiella es una bacteria que vive en el tubo digestivo, aunque una de sus principales características es que se encuentra en cualquier lugar en el medio ambiente y también en el intestino de muchos seres vivos. Entre los factores de riesgo de contraer la enfermedad está la prematuridad, por lo que las unidades de neonatología son espacios donde se pueden detectar brotes por Klebsiella.
El secretario de Salud Pública de la Generalidad de Cataluña, Joan Guix, ha explicado esta mañana que "la Klebsiella es un microorganismo oportunista, que vive habitualmente en el organismo del ser humano, y que frente una situación de bajada de inmunidad o de inmunidad débil, puede provocar infecciones, que esto es lo que ha pasado. "Guix ha añadido que" este tipo de infecciones son relativamente frecuentes en unidades donde hay enfermos de este tipo, inmunodeprimidos ", por lo tanto, no hay motivos para ser alarmista. Así, de 2015 a 2018, se han declarado 8 brotes en unidades de neonatología de hospitales de Cataluña, con 94 afectados y 7 muertos.
El jefe de servicio de Pediatría del Hospital Trueta, el Dr. Luis Mayol, ha explicado que en el centro se detectaron los primeros casos a finales de año: un goteo de infecciones leves, sobre todo de conjuntivitis, causadas por Klebsiella. Fue en marzo cuando detectaron más casos de los habituales y eso les hizo pensar que estaban ante un brote. En este momento declararon el brote al Servicio de Vigilancia Epidemiológica del Departamento de Salud en Girona. Entonces se extremaron aún más las medidas de prevención e hicieron una investigación activa para determinar cuántos niños de la unidad eran portadores de la bacteria.
En total, desde que se ha declarado el brote se han registrado 11 niños colonizados, es decir, en los que se les ha detectado la presencia de la bacteria, pero que no han enfermado, y 2 con una infección activa, un de los que el bebé que ha sido exitus ahora. En este momento, sólo quedan ingresados 3 de los bebés colonizados. El resto están todos dados de alta con sus familias.
El secretario general ha comentado que "los bebés prematuros extremos sobreviven extraordinariamente gracias a los cuidados y la tecnología existente, a pesar de todo son extremadamente frágiles ". En este sentido, se calcula que en prematuros con un peso inferior a un kilo y medio se producen entre un 16 y un 17% de infecciones. Hoy en día, se ha conseguido que la tasa de supervivencia en bebés de menos de 1.000 gramos, sea del 70 - 80%.
Mayol, indicó que, en el caso del bebé del Trueta, "la causa principal de su muerte es ha sido la inmadurez. Un bebé que nace a las 24 semanas de gestación y con un peso 600 gramos, no está formado: le falla el sistema neurológico, el sistema inmunitario, el sistema respiratorio, el sistema circulatorio, el sistema digestivo, le falla la piel ... las bacterias tienen un campo abonado en un individuo inmunodeprimido para introducirse y proliferar ".
El secretario general de Salud Pública, ha querido dejar claro que en este momento "el brote del Trueta está totalmente controlado".
