viernes. 19.04.2024

El shock cardiogénico es una complicación grave del síndrome coronario agudo (SCA), con una elevada mortalidad pese a los avances en nuevos tratamientos y terapias de soporte circulatorio en los últimos años. Se caracteriza por un estado de bajo gasto cardiaco mantenido, que deriva en fallo circulatorio e hipoperfusión tisular. Por este motivo, se ha establecido la necesidad de contar con herramientas de estratificación de riesgo que permitan la identificación precoz de aquellos pacientes que puedan beneficiarse de un manejo más agresivo.

Durante el Congreso de las Enfermedades Cardiovasculares SEC 2018, se ha presentado el estudio ‘El ácido láctico al ingreso es un importante predictor de mortalidad en el IAM complicado en shock cardiogénico. Registro CardioCHUS-SCA’. “Con este estudio pretendíamos establecer una serie de parámetros bioquímicos que pudieran obtenerse durante el primer contacto con el paciente a pie de cama, y que nos ofrecieran información sobre el pronóstico a corto plazo”, explica la Dra. Marta Pérez Poza, autora de la investigación.

El estudio prospectivo incluyó a 191 pacientes consecutivos ingresados por SCA desde diciembre de 2003 hasta mayo de 2016. Se registraron antecedentes personales, los parámetros clínicos y los valores bioquímicos del día del ingreso en una base de datos informatizada. La asociación entre las características basales de los pacientes y la mortalidad durante los 30 primeros días de ingreso se analizó en un modelo robusto de riesgos proporcionales de Cox. La edad media de los pacientes incluidos en la investigación fue de 69.88 años, de los cuales el 33,5% eran mujeres, un 29,3%, diabéticos y un 14,7% tenía antecedentes de enfermedad arterial coronaria previa.

Principales hallazgos

“Después de los 30 primeros días tras el ingreso, la mortalidad fue del 54,5% y encontramos que el valor basal de ácido láctico en el momento del ingreso fue un predictor independiente de mortalidad total en ese tiempo en los pacientes ingresados por SCA y shock cardiogénico”, comenta la experta.

Por tanto, concluye la Dra. Pérez, “el lactato, que puede ser recogido de forma sencilla a través de una gasometría, o la FEVI, pueden ser de utilidad en la práctica clínica para orientar la decisión de actitud terapéutica como indicadores de gravedad en este grupo de pacientes”.