sábado. 20.04.2024

Alimentación y diabetes

Aparte del tratamiento farmacológico y del estilo de vida, llevar una dieta adecuada es parte fundamental en la diabetes. Puede resultar esencial para alcanzar y mantener un equilibrio metabólico óptimo. Estas son las principales recomendaciones para la alimentación de las personas diabéticas

diabetes y alimentación
diabetes y alimentación

¿Qué cantidad de hidratos de carbono debe consumir un paciente diabético?

Aunque no exista una cantidad igual de hidratos de carbono para todas las personas con diabetes, deben suponer una parte fundamental de la dieta diaria. Entre el 50 % y el 60 % de la energía total, y proceder de alimentos ricos en fibras solubles.

Es decir, frutas, verduras, legumbres, y que sean de índice glucémico bajo como cereales integrales. Debe limitarse el consumo de los azúcares simples, como el azúcar de mesa y también se aconseja limitar el consumo de bebidas azucaradas.

El índice glucémico es un valor teórico que nos orienta sobre la capacidad de un aliento de aumentar la glucosa o lo que llamamos azúcar en sangre.

¿Qué otras recomendaciones nutricionales hay que tener en cuenta? 

Ante todo, la alimentación debe ser variada, equilibrada y adaptada a cada individuo. El control de peso en la diabetes es muy importante. También lo es asegurar la ingesta de proteínas, aproximadamente entre el 12 % y el 20 % de la energía diaria.

Su consumo es fundamental, especialmente en los pacientes de edad avanzada para mantener masa muscular y potenciar el proceso de cicatrización y de las funciones inmunitarias. Las legumbres, las carnes magras y el pescado son las mejores fuentes. También se ha de controlar el consumo de grasa.

Es importante no superar el 35 % del total de la energía diaria e intentar que estas grasas provengan de aceite de origen vegetal, como aceite de oliva o frutos secos, mientras que es necesario reducir la grasa saturada de origen animal como mantequilla, carnes grasas y embutidos.

Es esencial beber en torno a dos litros de agua, unos ocho o diez vasos al día, para conservar la función renal, hidratar la piel y reducir el riesgo de estreñimiento.

Se recomienda también realizar una dieta rica en fibra vegetal con un doble objetivo: mejorar el control glucémico y reducir el colesterol. Además la fibra puede ayudar a reducir el riesgo cardiovascular y alcanzar un peso corporal adecuado.

Hay que potenciar estos alimentos ricos en fibra como verduras, legumbres o frutos secos. También intentar controlar el consumo de sal de mesa y prestar atención a los alimentos salados como snacks, quesos curados…

¿Está contraindicado tomar alcohol con diabetes?

Por lo general no es recomendable que las personas diabéticas beban alcohol habitualmente, ya que el alcohol entorpece la liberación de glucosa por el hígado y puede originar hipoglucemias, es decir, bajadas de glucosa en sangre e intensas. Además hay que tener en cuenta que el alcohol a pesar de no ser un nutriente también aporta calorías.

Estamos hablando de siete kilocalorías por miligramo y además incrementa los niveles de triglicéridos, lo que puede favorecer la aparición de enfermedades cardiovasculares.

¿Cómo hay que repartir las comidas a lo largo del día?

Esto es importante, especialmente en los casos tratados con insulina. Aconsejan cinco o seis tomas al día, la alimentación ha de ser fraccionada, para que los hidratos de carbono estén repartidos a lo largo del día y así evitar elevaciones importantes de la glucemia.

Se hará teniendo en cuenta el ritmo de vida del paciente y la pauta de administración de los fármacos. Hay que respetar las cantidades prescritas en cada comida y no dejar o retrasar ninguna ya que podría producirse una bajada de glucemia en sangre o una hipoglucemia.

Los productos dietéticos…¿son recomendables?

Es un error bastante habitual considerar que una persona diabética puede consumir libremente productos dietéticos etiquetados como tolerados para diabéticos, aptos para diabéticos o sin azúcares añadidos. En realidad las personas con diabetes han de controlar especialmente el total de los hidratos de carbono que consumen a lo largo del día y estos enunciados no son garantía de que puedan consumirse libremente en cantidades no controladas.

Muchos de ellos se elaboran con fructosa, que al ser más dulce que el azúcar común se utiliza en menor cantidad. Pero no deja de ser un azúcar, por lo que suma en el cómputo total de los hidratos de carbono que el especialista ha pautado.

Si se consumen ha de hacerse con moderación porque si se abusa puede producir trastornos intestinales. No es necesario consumir productos especiales para diabéticos aunque no hay ningún inconveniente en hacerlo siempre que se conozca su composición y se realice el cálculo correspondiente.

¿Hay algún alimento que no se pueda consumir?

El paciente diabético puede comer prácticamente de todo, siempre en las cantidades prescritas. Sin embargo algunos alimentos deben evitarse o limitarse por su alto contenido en azúcares de rápida absorción o en colesterol o en grasas saturadas. Más que nada por el riesgo asociado a enfermedades cardiovasculares, que en el diabético es más alto que en el resto de la población.

No todas las frutas contienen la misma cantidad de azúcares. Por ello debemos tener especial cuidado con las raciones. Una manzana pequeña será una ración, mientras que el mango o el plátano que contienen más azúcar las ración será media.