viernes. 26.04.2024

Se define un biomarcador como cualquier sustancia, molécula biológica o célula presente o que liberada generalmente al torrente sanguíneo da información a los investigadores o personal clínico, entre otros aspectos, sobre el riesgo, diagnóstico y progresión de una determinada enfermedad o condición fisiopatológica. El campo de estudio de los biomarcadores y el del desarrollo de nuevos procedimientos de laboratorio y determinación cada vez más específicos y sensibles está en constante evolución debido a que representan nuevas herramientas para la práctica clínica rutinaria y objeto de un gran interés económico en el contexto sanitario y en investigación y desarrollo por parte de muchas empresas biotecnológicas.  Es en este contexto en el que desde hace una década se ha cambiado la forma de cómo ven nuestros médicos a sus pacientes, y es que no todos los pacientes afectados por una misma enfermedad van a responder de la misma forma después por ejemplo de recibir un mismo tratamiento. Así, como en el caso del cáncer, cada paciente con insuficiencia cardíaca es una única entidad y debe estudiarse de forma personalizada para optimizar su tratamiento, evitar nuevas re-hospitalizaciones y/o re-intervenciones y, en gran medida, poder ahorrar de esta forma mucho dinero a nuestro Sistema Público de Sanidad. Para ello se están estudiando nuevos biomarcadores e incluso analizando combinaciones de múltiples factores y herramientas como las denominadas biocalculadoras de riesgo y progresión que puedan aplicarse desde los hospitales o que un mismo paciente pueda usar desde su casa para disponer de la posibilidad de poder ir siguiendo de forma autónoma su propia evolución en contacto directo con su médico o especialista de cabecera. Por todo ello se ha acuñado un nuevo término desde nuestras instituciones sanitarias y centros de investigación correspondiente a la denominada medicina personalizada o de precisión.

En particular, la insuficiencia cardíaca se define como una afectación con una gran incidencia a nivel mundial. Se calcula que afecta a casi un 20% del conjunto de lña población mayor de 65 años, sin distinción de sexo y clase social, que provoca una reducción uy drástica de la calidad de vida del paciente o individuo que la padece. Por ello la prevalencia de esta enfermedad, debido al envejecimiento de la población y una mayor presencia o incidencia de factores de riesgo como la hipertensión, la diabetes, hábitos de vida sedentaria, alimentación poco ordenada y saludable, tabaquismo, drogo-adicción y alcoholismo, está consiguiendo cuotas o proporciones de auténtica epidemia dentro del siglo XXI. En muchos casos, aun a pesar de los grandes avances médicos conseguidos durante las últimas décadas, el único tratamiento definitivo que cura totalmente la enfermedad es el trasplante de corazón, procedimiento muy supeditado o limitado por el escaso número de donantes y posibles reacciones de rechazo. Así, la incidencia y costes asociados a la hospitalización y tratamiento de la insuficiencia cardiaca son extremadamente elevados en todos los países desarrollados.

En este contexto, desde el Instituto del Corazón del Germans Trias i Pujol, creemos que tenemos ciertas deficiencias en la gestión de la insuficiencia cardiaca como resultado de una falta de individualización fisiopatológica de nuestros pacientes. En definitiva, arrastramos una visión no del todo eficiente de un enfoque diagnóstico y terapéutico único para un tipo de enfermedad extremadamente heterogénea. Por ello llevamos años de dedicación al estudio de nuevos biomarcadores y combinaciones específicas de distintos biomarcadores y parámetros o datos clínicos que ayuden a categorizar, estratificar y manejar de forma más eficiente los pacientes con insuficiencia cardíaca. Por ejemplo, se ha descrito el uso eficiente y útil de varias moléculas como ST2, neprilisina, NT-proBNP y troponina de alta sensibilidad, entre otras, relacionadas con procesos inflamatorios, daño o remodelado cardiaco. Asimismo, se ha diseñado una nueva web-calculadora de acceso y uso gratuito que puede aplicarse para determinar de forma rápida, interactiva y fácil riesgo cardiaco y expectativa de vida denominada Barcelona Bio-HF calculator (www.bcnbiohfcalculator.org) en este tipo de pacientes basada en el análisis de cuáles son tus valores de algunos parámetros clínicos muy concretos como son los niveles sistémicos de NT-proBNP, ST2 y troponina de alta sensibilidad.

Por último, dentro también de un conjunto de medidas para potenciar el estudio y aplicación o impacto de los biomarcadores en insuficiencia cardíaca, se ha creado una nueva plataforma de medicina de precesión dedicada a la ejecución y desarrollo de nuevos proyectos de investigación dedicados a todo tipo de biomarcadores útiles para diagnóstico, progresión y manejo de la insuficiencia cardiaca en colaboración con otros grupos de investigación de dentro y fuera de nuestras fronteras. De esta forma visualizamos un amplio campo de estudio, con un nuevo horizonte y nuevos retos, dedicado a este nuevo concepto de la medicina personalizada o de precisión.