viernes. 26.04.2024

Las polinizaciones de esta primavera y verano comenzarán en el momento habitual pero serán muy importantes. Esto hace referencia al polen de plátano de sombra, parietaria, gramíneas, llantén, blets y olivo, entre otros. Así lo han explicado investigadores de la Red Aerobiològica de Cataluña del ICTA-UAB y del Departamento de Biología Animal, Biología Vegetal y Ecología de la UAB, que han presentado las previsiones de los niveles de polen y esporas en la atmósfera en Cataluña para la primavera y el verano.

Venimos de un año 2018 cálido y extraordinariamente lluvioso y nival, con un otoño de las más lluviosos de las últimas décadas y de un ivierno (2019) de los más cálidos y secos de las últimas décadas. La abundancia de agua en el suelo en el momento en que las plantas, sobre todo los árboles, arrancan su actividad después del parón por frío, y las temperaturas suaves para la época en el momento del inicio de las polinizaciones se ha traducido en floraciones y polinizaciones muy potentes durante el invierno (destacamos la del ciprés y otras cupresáceas). Además, las predicciones meteorológicas de los expertos para esta primavera dicen que la primavera será ligeramente más cálida de lo habitual (0.5 - 1ºC) y, en cuanto a la lluvia, como de costumbre.

Según la investigadora del ICTA-UAB y del departamento de Biología Animal, Biología Vegetal y Ecología, Jordina Belmonte, este año las polinizaciones invernales del ciprés han empezado muy fuertes, superando las concentraciones medias históricas registradas de 1994 a la actualidad. Otras plantas de invierno, como fresno y avellano, han polinizado un poco más tarde de lo habitual pero también con una intensidad importante.

En marzo muchas plantas comienzan su polinización y este 2019 lo están haciendo bien y con fuerza. Hay concentraciones muy elevadas y se prevé que seguirán así de pólenes que causan muchas alergias como son plátano y parietaria y otros menos problemáticos para la salud como son los de pino y de chopo; también han comenzado a polinizar las gramíneas pero de momento aún con niveles bajos (aumentarán en abril).

Esta primavera, si las polinizaciones coincidan con lluvias durante las horas de luz, puede suceder que las gotas de agua arrastren el polen y las flores hacia el suelo, que las polinizaciones queden acortadas en el tiempo y que a el aire termine habiendo menos polen de lo que habría podido haber.

Sin embargo, la misma lluvia que puede limpiar el aire de polen sirve de riego para las plantas que polinizarán más adelante y nos podemos encontrar que tengamos polinizaciones de fin de primavera y veraniegas importantes de parietaria, gramíneas, llantén, bledos, olivo y artemisia, entre otros.

Belmonte recuerda que todo podría cambiar si la primavera fuera bastante lluviosa durante las horas de luz y también si las temperaturas pasaran fuerza rápidamente a ser superiores a las esperadas en primavera, porque ambas cosas podrían hacer que las floraciones y polinizaciones duraran menos tiempo de lo habitual y por tanto afectaran durante menos tiempo.

En Cataluña, un millón y medio de personas padecen alguna patología alérgica respiratoria, y en 4 de cada 10 casos está provocada por un polen. Considerando que estos son la primera causa de rinoconjuntivitis y la segunda causa de asma, la cuantificación de los granos de polen en la atmósfera es de vital importancia para diseñar las estrategias terapéuticas y de prevención para cada paciente alérgico.

Según datos publicados de la Encuesta de Salud en Cataluña (ESCA) 2015, las «alergias crónicas» afectan al 14.7% de los adultos (octavo problema de salud) y el 10,4% de los niños (segundo problema de salud). Además, en la franja de edad de 15 a 44 años (jóvenes en edad productiva), son el primer problema de salud en los hombres y el segundo en las mujeres.

Las enfermedades alérgicas han aumentado notablemente en los últimos años. Los estudios apuntan a que las enfermedades alérgicas se han duplicado en los últimos 15 años en los países desarrollados, afectando el 25% de la población. Se prevé que en un par de décadas puedan afectar a la mitad de la población.

Según datos conjuntos de la Red Aerobiológica de Cataluña (RAC) del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la UAB (ICTA-UAB) y del BABVE y de la Sociedad Catalana de Alergia e Inmunología Clínica (SCAIC), los tipos de polen más abundantes en general a la atmósfera de Cataluña son las cupresáceas (23%), el plátano de sombra (10%), la parietaria (6%), el olivo (5%), las gramíneas (4%) y las quenopodiáceas (3%), aunque puede haber variaciones según la zona geográfica de Cataluña que consideramos. Por otra parte, las sensibilizaciones más prevalentes en los pacientes alérgicos son al polen de las gramíneas (51,6%), el plátano de sombra (38,7%), el olivo (35,5%) , las cupresáceas (22,6%) y las quenopodiáceas (6,5%).

El conocimiento en todo momento de los niveles de polen atmosféricos, su estacionalidad, sus picos de concentración y la duración de la estación polínica son herramientas muy útiles en la práctica médica para el diagnóstico, la prevención y el tratamiento de las alergias causadas por el polen. Y su estudio continuado elaborando una base de datos permite estudiar el efecto del cambio climático en la dinámica de la vegetación y de la polinización de las plantas.