viernes. 03.05.2024
Las primeras aplicaciones clínicas de células de tejido de cordón umbilical mejoran los trasplantes hematopoyéticos.

Avances en la investigación con células madre

Las células mesenquimales pueden mejorar los trasplantes hematopoyéticos. Por esta razón, es interesante optar por la conservación conjunta de sangre y tejido de cordón umbilical con el objetivo de acceder a todas las vías terapéuticas disponibles.

celulas de tejido de cordón umbilical
celulas de tejido de cordón umbilical

Las células mesenquimales pueden mejorar los trasplantes hematopoyéticos. Por esta razón, es interesante optar por la conservación conjunta de sangre y tejido de cordón umbilical con el objetivo de acceder a todas las vías terapéuticas disponibles.

Las células mesenquimales generan gran interés en la comunidad científica debido a sus múltiples propiedades y características que las hacen idóneas para el tratamiento de diversas enfermedades. Estas células se caracterizan por su alta capacidad diferenciadora a diversos linajes. Sin embargo, son otras propiedades de estas células las que están centrando el interés para su aplicación en la práctica clínica inmediata. La primera de estas propiedades es su actividad paracrina inherente. Al aplicar las células progenitoras en la lesión, esta actividad facilita la curación y neovascularización de la zona. La segunda propiedad es su capacidad inmunomoduladora, que disminuye la inflamación en enfermedades de origen autoinmune. Los progenitores mesenquimales están presentes en diversos tejidos adultos como la grasa o la médula ósea, y también en el cordón umbilical, principalmente en el estroma. La ventaja de esta última fuente es que se trata de la única que permite el acceso no invasivo a estas células. Además, las células de cordón umbilical son más inmaduras debido a su origen fetal, lo que les confiere mayor capacidad inmunomoduladora, rapidez de crecimiento y plasticidad. Por estas razones, científicos de todo el mundo se han interesado en los últimos años en conocer más profundamente estas células y los diversos estudios se han concretado en el uso cada vez más extendido de progenitoras mesenquimales para la mejora del trasplante hematopoyético, donde se están produciendo las primeras aplicaciones de células derivadas de tejido de cordón umbilical. Concretamente, se están desarrollando tres aproximaciones distintas al uso de estas células para mejorar el tratamiento de pacientes con leucemia y otras enfermedades hematológicas. FACILITAR EL INJERTO HEMATOPOYÉTICO En primer lugar, se ha estudiado el uso de mesenquimales para facilitar el injerto hematopoyético, es decir, que las células trasplantadas migren a la médula ósea, se inserten y comiencen a proliferar. El papel de las troncales mesenquimales en este caso es la secreción de factores de crecimiento y citoquinas que son importantes en el proceso de homing hacia la médula ósea, aunque no se conoce el proceso con detalle. En el Las células mesenquimales pueden mejorar los trasplantes hematopoyéticos. Por esta razón, es interesante optar por la conservación conjunta de sangre y tejido de cordón umbilical con el objetivo de acceder a todas las vías terapéuticas disponibles.Se co-trasplantaron mesenquimales junto a sangre de cordón umbilical en pacientes con enfermedades hematológicas. En comparación al grupo control, estos pacientes recuperaron la producción de neutrófilos más rápidamente (19 días frente a 24 de media) y también se observó una reducción significativa en el porcentaje total de fallos en el injerto. EXPANSIÓN CELULAR PRE-TRASPLANTE Otros grupos han desarrollado estudios en el campo de la expansión celular pre-trasplante. La principal limitación del uso de sangre de cordón umbilical como fuente hematopoyética es la baja concentración de células CD34+, que dificulta la rápida recuperación de la función medular. Diversos grupos de investigación han propuesto métodos de expansión celular que permitan cultivar las células para obtener un mayor número antes del trasplante y así facilitar el proceso de injerto. Una de las técnicas propuestas es el co-cultivo con células mesenquimales, ya que estas forman también parte del estroma medular y, como se ha comentado anteriormente, secretan factores de crecimiento específicos. Las investigaciones publicadasii reportan resultados excelentes en el tiempo de injerto (15 días) de pacientes que recibieron una sola unidad de sangre de cordón umbilical expandida frente al grupo control, que recibió una unidad convencional. TRATAMIENTO GVHD La principal complicación después de un trasplante hematopoyético que ha injertado correctamente es la aparición de la Enfermedad de Injerto Contra Huésped (GvHD por sus siglas en inglés), en que el sistema inmunitario del donante ataca a los tejidos del paciente receptor. Esta complicación se trata habitualmente con medicación inmunosupresora. Sin embargo, muchos pacientes son refractarios a esta terapia y sufren de forma aguda o crónica la enfermedad. Como alternativa terapéutica emergente, se ha introducido el trasplante de células mesenquimales, aprovechando su capacidad antiinflamatoria e inmunomoduladora. La tercera aproximación a la mejora del trasplante hematopoyético consiste en tratar a los pacientes que sufren esta variante del rechazo con células mesenquimales y los resultados obtenidos en varios ensayos clínicos han sido muy prometedoresiii, especialmente en el tratamiento del GvHD agudo. Con la ventaja, además, de que el uso de células progenitoras no induce inmunosupresión, sino que actúa selectivamente. El Grupo FamiCord al que pertenece Sevibe Cells, cuenta con 10 trasplantes pioneros realizados con tejido del cordón umbilical. En este último supuesto se han enmarcado los 10 trasplantes pioneros realizados con células de tejido de cordón umbilical procesadas y conservadas en Famicord entre 2011 y 2013, grupo europeo de Bancos Familiares al que pertenece Sevibe Cells. En estos casos, los pacientes habían recibido un trasplante hematopoyético alogénico no emparentado, con la consecuencia de un GvHD refractario al tratamiento. (resultados en curso). Así pues, las primeras aplicaciones que se están dando a las células progenitoras de tejido de cordón umbilical van dirigidas a mejorar las condiciones de trasplante hematopoyético. Por esta razón, es especialmente interesante optar por la conservación conjunta de sangre y de tejido de cordón umbilical de cada bebé, con el objetivo de poder aunar los efectos beneficiosos de ambas fuentes celulares y contar así con todas las vías terapéuticas disponibles. iv

Avances en la investigación con células madre